Cuando pensamos en adquirir un perro,
uno de los primeros interrogantes será plantearnos si será de pura raza o mestizo.
Esta decisión vendrá muy unida
al tema económico, ¿Cuánto estamos dispuestos a pagar por nuestro perro?
Si optamos por un perro de
raza indudablemente tendremos que pagarlo, el precio dependerá de si lo
adquirimos a través de un criador o de un particular, de la raza del
animal, de su calidad, del historial de los progenitores y finalmente de la
propia decisión del criador o del establecimiento que lo venda.
Sin embargo, si nos decantamos
por un mestizo, la inversión será mucho menor o incluso nula dependiendo de
adonde nos dirijamos.
Si nos dirigimos a una
Protectora o centro de Adopción, normalmente nos harán pagar un módico precio
que suele ser el equivalente a los gastos de identificación (chip) y de
esterilización. Si elegimos una Perrera Municipal, lo normal es que no tengamos
que pagar nada por llevarnos a cualquiera de los desafortunados perros.
¿Por qué son caros los perros de raza?
La razón es sencilla, detrás de
cada perro de raza hay un
sinfín de trabajo, desvelos y un gran gasto económico por parte del criador, si éste se dedica a la
crianza de manera honesta y responsable.
Por un animal de raza siempre
habrá que pagar por unos gastos generados en asistencia veterinaria, buena
alimentación y escrupulosa higiene.
Otro de los factores
importantes a la hora de establecer el precio
de un perro de raza es la propia calidad del animal y la de sus
progenitores, es decir, un cachorro con pedigree, hijo de campeones y que
cumpla el estándar de la raza a la perfección, siempre será un animal caro por
las posibilidades que ofrece de “negocio” posterior; concursar en exposiciones,
emplearse para montas o para cría, etc.
No por eso hay que olvidar, que
en muchas ocasiones no hay negocio de por medio, el dueño simplemente
está pagando por la satisfacción de poseer un magnífico animal de pura raza.
¿Qué
determina el precio del perro de raza?
Son varios los factores que se tienen en cuenta
a la hora de establecer el precio de un perro de raza:
• Donde se adquiera: Criadero,
Particular, Tienda
• Raza solicitada: Los precios pueden
variar mucho de una raza a otra.
• Calidad del Animal: Pedigree, Sexo,
Aspecto, Temperamento, Etc.
De
manera general, un perro adquirido de un buen criador siempre
resultará más caro que si proviene de un particular o de una tienda. Por esta
misma razón, un criador responsable ofrecerá unas garantías que ni
las tiendas ni el particular podrán igualar.
Un
criador siempre atenderá las dudas que se puedan plantear acerca de la raza,
como experto, podrá asesorarnos sobre cualquier aspecto que nos ayude en la
propia convivencia con el animal. También es muy probable que, si en el futuro
surgiera algún inconveniente que nos impidiera seguir con el animal, el mismo
criador aceptase quedarse de nuevo con “su” perro.
Tampoco
hay que descartar la posibilidad de que el propio criador nos desaconseje sobre
la adquisición del animal, bien por nuestro carácter o por nuestros hábitos. No
debemos ofendernos ya que es muy posible que esta molesta decisión sea la más
conveniente tanto para el animal como para nosotros mismos. Son muchos los que
se enamoran de una raza simplemente por su aspecto, sin saber nada en absoluto
sobre su temperamento o sus necesidades.
A modo de ejemplo; una persona con un estilo de
vida muy sedentario y con poco tiempo para dedicar a su perro no será el mejor
candidato para adquirir un Braco ya que este tipo de razas
necesitan realizar ejercicio físico al aire libre diariamente además de
reclamar y ser muy felices con la participación del dueño en sus juegos.
En
el caso de adquirir a nuestro perro a través de un particular.
Debemos
tener en cuenta que los particulares suelen ser simplemente dueños de perros de raza que por uno u otro
motivo han decidido hacerlos criar. En muchos casos es por la razón equivocada
de que las
perras necesitan criar alguna vez durante su vida, aunque la razón
más común suele ser la de obtener algún dinero por los cachorros.
Estas
personas, aún teniendo la mejor de las intenciones, suelen desconocer aspectos
importantes de la raza a nivel veterinario, nutricional, genético, etc.
Esta circunstancia podría ocasionarnos
desagradables sorpresas en el futuro especialmente en el caso de enfermedades o
anomalías, que a pesar de manifestarse en la edad adulta, en algunos cachorros
se pueden detectar y prevenir.
En
cuanto a las tiendas, desgraciadamente suelen ser la peor opción.
Los cachorros se
venden en el mejor de los casos “por encargo” aunque lo habitual es encontrarlos
expuestos en la propia tienda, en un pequeño cubículo o jaula mientras esperan
a su futuro dueño.
El
precio de los animales suele ser alto, ya que incluye la propia comisión de la
tienda. Tampoco suelen ofrecer muchas garantías pues la actuación de la tienda
es como simple intermediario, bien de un criador particular o bien de un
distribuidor. Por esta misma razón, el desconocimiento suele ser total, no sólo
acerca del animal, si no de la raza en cuestión.
Hay
otro factor determinante en el precio de los perros de raza, independientemente
de a través de quien se haya obtenido. Se trata de la propia raza, de la
demanda del momento.
La
elección de la raza es muy personal, existen tantas razas como motivos para
adquirirlas aunque la principal razón para decantarnos por una u otra, ira muy
ligada a nuestro propio estilo de vida.
Las razas
pequeñas siempre han disfrutado de gran aceptación; suelen
tener muy buen carácter en casa, se adaptan muy bien a espacios pequeños, son
fáciles de transportar y baratas de alimentar.
Por
el contrario las razas más
grandes, aun gozando de la misma popularidad, exigen algo más de
esfuerzo por nuestra parte. Se trata de perros fuertes y atléticos que
necesitan hacer ejercicio diariamente, obviamente comerán más cantidad que un
perro de tamaño pequeño y para los desplazamientos, por ejemplo en coche,
debemos disponer de un acondicionamiento específico.
Otra
influencia directa sobre la elección de una raza es la difusión en los medios
de comunicación. Un ejemplo: el Labrador
Retriever es una raza extraordinaria pero el haber
protagonizado el spot de una importante marca de papel higiénico a ayudado
sobremanera a colocarla en la cúspide de los razas más vendidas.
Lo
mismo se puede aplicar a perros que han protagonizado alguna película con éxito
de taquilla, después se han disparado las ventas de la raza como en el caso de
“101 Dálmatas”.
En nuestros días, observando la comunidad
perruna de cualquier ciudad, sería difícil adivinar cuál es la raza
preferida entre: Golden
Retriever, Bulldog
Francés, Pastor Alemán, Bichón Maltés, Staffordshire
Bull Terrier, Jack Rusell, Boxer, Caniche, Bullmastiff y un larguísimo etc.
Todas ellas magníficas y singulares razas y no
precisamente baratas, el precio de un perro de raza puede oscilar
entre $400 y $2500 o incluso valores más altos, según las razas, la variación
del precio va en función de donde se haya adquirido al animal (Criador,
Particular o Tienda).
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